martes, 4 de agosto de 2020

"Blast of Silence", (Allen Baron, 1961).

Un tren circulando y saliendo desde la oscuridad de un túnel, al mismo tiempo un asesino a sueldo que viaja en él llamado Frankie Bono, recuerda su dolor al nacer en la negritud del silencio y en la soledad, a través de una extraña voz en off en tercera persona que no remite a ningún personaje, con claras resonancias a la utilizada por Jules Dassin en "La ciudad desnuda" de 1948.
Con este extraordinario prólogo, el director, guionista y protagonista del film Allen Baron, va a realizar su gran obra maestra del noir dentro del new american film, (cine independiente norteamericano surgido en los sesenta), y nos va a contar la solitaria y trágica historia de un asesino a través del dolor, el silencio, la oscuridad y el azar, sumergiéndonos dentro de la ciudad de Nueva York con una maravillosa atmósfera casi documental. La película ha sido la gran influencia para la creación de las obras maestras posteriores reconocidas por sus autores, tanto por Jean Pierre Melville para su "Le samourai" de 1967 y por Martin Scorsese para su "Taxi driver" de 1976.
Frankie llega a Nueva York desde el tren y se instala en un hotel. Va a ver a su primer contacto para recibir un encargo, eliminar a un capo mafioso llamado Troiano. Le dan la mitad del botín, la otra al finalizar el trabajo. Frankie nació solo, fue entregado a un orfanato y años más tarde asesinaron a su jefe de la empresa donde trabajaba. Su vida ha sido siempre de dolor y sufrimiento, pero ha aprendido a canalizar su odio y sacarlo hacia afuera cuando le conviene. Ahora es un asesino a sueldo y utiliza ese odio para matar a gente indeseable. Su vida es la soledad y el silencio, así se siente a gusto. No le gustan las multitudes ni relacionarse con nadie. Comienza a seguir a Troiano en unos extraordinarios travellings laterales por las calles de la gran manzana. La gente es filmada sin saberlo, esto otorga a la narración una sensación de realismo muy similar al neorralismo italiano, pero al mismo tiempo se fusiona a la perfección con una fotografía con los clarososcuros típicos del género noir y con una   música tanto diegética como extradiegética excepcional. Estamos en época navideña, la enigmática y envolvente voz en off sigue contándonos las andanzas de Frankie. Ahora va a ver a su segundo contacto, un traficante de armas apodado Big Ralph que vive cuidando ratas para comprarle una pistola. Tras una larga charla llegan a un acuerdo, se le entregará el arma en un tercer contacto. Frankie descubre que Troiano tiene una amante y la visita muy a menudo a su casa. Ya tiene el lugar para eliminarlo. Pero en estas fechas navideñas el mafioso las celebra con su familia. Decide esperar. Va a comer a un restaurante y el azar hace que un antiguo compañero del orfanato y su hermana lo vean y le invitan a pasar la Nochebuena a un local nocturno. La chica ya le gustó en el pasado y se muestra interesado en ella otra vez. No le convence el relacionarse con nadie porque siempre le ha conducido al dolor, pero se siente atraida por ella y va a visitarla también el día de Navidad. Pasadas las fiestas vuelve al trabajo y otra vez el azar hace que se encuentre con Big Ralph mientras vigila a Troiano en un garito. Él no lo sabe pero este encuentro será su final. Este le chantajea que quiere más dinero por el arma y en una maravillosa secuencia a través de la oscuridad y el silencio de la noche, Frankie cansado de su chantaje y amenazas lo asesina en su casa. Las ratas por el suelo nos remiten de forma literal lo que el traficante era, una auténtica rata de alcantarilla. Frankie asustado porque la polícia no le atrape por este crimen telefonea a su primer contacto para abandonar el trabajo, pero no le dejan y además le advierten que esto le traerá consecuencias. Una clara advertencia sobre su fatal destino que vendrá. Tras inspeccionar el domicilio de la amante de Troiano y después de haber recogido su pistola va a ver a su chica y descubre que tiene pareja. Frankie se enfada porque era su única vía de escape, lo ha intentado pero a fracasado, pero en realidad al mismo tiempo siente satisfacción porque así puede continuar con su solitario y negro mundo para no sufrir al relacionarse con nadie. Tiene que terminar su trabajo, y finalmente lo concluye de forma brillante en una genial escena con sombras y planos cortos del verdugo y la víctima. Ahora toca recibir la otra mitad del dinero con el primer contacto, pero su mayor felicidad le va a llegar en forma de muerte. Le traicionan y lo asesinan. Ya se lo advirtieron tras el asesinato de Big Ralph, era su fatal destino. Ahora ya está en la total soledad de la oscuridad y ya no sufrirá más. Nació solo y ha muerto de igual forma. En la negritud del silencio al morir ha alcanzado la perfección de lo que irremediablemente era su trágico desenlace existencial.
Una de las grandes obras maestras del noir de presupuesto bajísimo y dentro del cine independiente, totalmente desconocida al ser un fracaso de taquilla en su día y no llegar casi ni a estrenarse fuera de Estados Unidos, pero es una auténtica joya de Allen Baron, que desgraciadamente solo pudo realizar otro film más titulado "Terror in the city" y después se dedicó íntegramente a la televisión.