miércoles, 17 de junio de 2020

"El beso de la muerte", ("Kiss of death", Henry Hathaway, 1947).

Nick Bianco, (Victor Mature), es un ladrón de buen corazón que para poder regalarle algo a sus hijas el día de Navidad, atraca con otros tres malhechores una joyeria de Nueva York y es arrestado en su fuga.
Con este argumento empieza la extraordinaria obra maestra dentro del noir del irregular Henry Hathaway, consiguiendo aqui su obra más perfecta manejando magistralmente un guión del gran Ben Hecht y siendo el artífice de la legendaria primera aparición en pantalla de Richard Widmark que está antológico interpretando al sádico gangster Tommy Udo.
El miedo, el debate sobre la delación, y la corrupción e ineficacia del sistema judicial, van a ser los temas que nos va a plantear brillantemente Hathaway en el film. En la primera secuencia del atraco, la joyería está situada en un rascacielos en el piso 24 y huyen en un ascensor. Hathaway crea un gran suspense en su descenso alternando en montaje paralelo al joyero queriendo dar la alarma y el rostro en primer plano de Nick que alberga miedo por ser atrapado. El joyero consigue su objetivo y Nick es atrapado y condenado. Hathaway ya nos ha introducido el miedo interno que va a padecer nuestro protagonista durante todo el film. Ahora entra en acción la fiscalía que va a chantajear utilizando las hijas de Nick para que delate a sus compañeros del atraco. La ley no escrita del código de honor del hampa hace que no se chive y que cumpla su condena. Pero algo va a suceder, su mujer que se había liado con uno de su banda acaba suicidándose. Esto unido a que sus hijas son traladadas a un internado hacen que Nick se reeplantee su vida y quiera ahora contentar a la fiscalía mediante la delación. El fiscal ahora si se sale con la suya y con la excusa de negarle su libertad condicional, utiliza a Nick para que delate a otros delincuentes. Es justificada ahora la delación? Pues si, la família debe de estar siempre antes que defender a criminales. El código de honor del hampa se desquebraja. Richard Widmark va a hacer ahora su mítica presentación en el film como Tommy Udo, en una escena antológica de la historia del cine, asesinando a una anciana en su silla de ruedas arrojándola por unas escaleras. Nick que ya había rehecho su vida con otra identidad y casándose de nuevo, tiene que testificar contra Tommy por otro caso de asesinato. Pero la ineficacia del sistema judicial hacen que salga inocente. El miedo vuelve de nuevo a Nick, ahora en forma de muerte, sabe el castigo que reciben los chivatos, su propia sombra en la cama de sus hijas lo refleja metafóricamente. Decide entonces llevar a su familia de vacaciones y esperar a Tommy en su casa. Hathaway vuelve al suspense y en una maravillosa secuencia de claroscuros nos advierte de la presencia del gangster, pero al final es el fiscal que viene al hogar de Nick para su protección. Pero ya es demasiado tarde, el miedo ya se apoderado de Nick y debido a la ineficacia del sistema decide el mismo resolver el caso en un brillante plan para que detengan a Udo. Lo espera en un restaurante en una extraordinaria secuencia donde el gangster aparece desde unas cortinas y le incita llenándolo de odio para que lo mate. Su plan consiste en que la policía atrape a Udo con las manos en la masa en el momento exacto de dispararle a él. El gangster le espera en su coche a la salida del restaurante para asesinarle. Es muy arriesgado, es prácticamente un suicidio, pero finalmente logra sobrevivir y Udo es abatido y arrestado por la polícia. La delación ha quedado justificada porque finalmente ha logrado vencer sus miedos internos y le deja vivir felizmente con su família, pero ha sido gracias a él y no al ineficaz sistema judicial.
Una de las mejores películas noir de la historia del cine de un sobresaliente realizador que debido a su irregular obra, es muy poco reconocido injustamente.

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