viernes, 18 de diciembre de 2009

"Dies irae" de Carl Theodor Dreyer (1943)

Grandiosa e imperecedera película, en la que Carl Theodor Dreyer vuelve a explorar el mundo de la intolerancia medieval, como ya hiciera en la no menos memorable "La pasion de Juana de Arco". La película cuenta la historia de un hombre que se debate entre Dios y su joven esposa, pues piensa que a pecado al casarse con ella. Cuenta también el amor de la joven con el hijo del marido, (de otra mujer), y la persecución de una anciana a la que acusan de bruja. Con todo este material Dreyer construye una trama impresionante, tanto en la psicología de los personajes, como en lo narrativo y visual. Tecnicamente es perfecta, con un ritmo muy bueno y una elegancia marcada por las pausas, pues en los momentos que hay que serenar la historia lo hace muy bien y cuando hay que darle más ritmo y emoción tambien lo hace perfecto. Visualmente es genial, con una perfección depurada como haría años después en la genial "Ordet", donde la cámara se mueve lo que requiere la escena, sin planos efectistas. Destacan secuencias memorables como el de la captura de la anciana, (fuera de campo, para ver las reacciones de los demás personajes), también las de los jóvenes amantes en el bosque, que recuerdan al gran Renoir en "Una partida de campo", y sobre todo la de la hoguera, donde al mismo tiempo, los niños de un coro cantan el "Dies irae", canción que dice que Dios ha hecho justicia. La belleza de la escena y lo terrible de la situación, hacen que se te pongan los pelos de punta y que no olvides nunca esta maravillosa secuencia. Las interpretaciones son geniales, sobre todo la del personaje de Absalón, donde con sus miradas y presencia llenan toda la pantalla. El final es asombroso, pués nós explica lo inevitable que pasará sin necesidad de mostrarlo, porque ya nós lo habia explicado antes y hubiera sido una repitición. Es un film maravilloso injustamente olvidado por muchos, pero por suerte a otros muchos siempre nós encantará.

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